La apertura del nuevo hospital y sus retrasos es un asunto que preocupa y mucho a la ciudadanía. Son más de 300.000 personas que dependen de una atención sanitaria que, en estos momentos está mermada tanto en profesionales como en medios. La petición de segregación del hospital actual, hospital que se ha reducido prácticamente a su mínima expresión con falta de especialistas y con un descontento generalizado que sigue creciendo entre los propios médicos y resto del personal sanitario, y sobre todo, con el malestar de usuarios y plataformas ciudadanas, es una reivindicación que sigue cobrando peso, también ahora, apoyada públicamente por los alcaldes de La Línea, Castellar y Jimena, y con la ausencia no justificada del alcalde sanroqueño, municipios todos ellos, afectados por este déficit sanitario.
Una de estas voces que reclaman mayor atención por parte de las administraciones competentes es el linense, Miguel Rodríguez, empresario y medalla de Andalucía. Con luz y taquígrafos y de manera contundente, muestra su desconcierto al comprobar como un hospital de última generación y en el que se han invertido 70 millones de euros, sigue sin estar totalmente operativo, por un mero trámite administrativo.
En declaraciones a COPE Campo de Gibraltar-Costa del Sol, el empresario, presidente de uno de los grupos empresariales más importantes de España, es rotundo y llama a la responsabilidad de todas las administraciones para que el hospital se ponga en marcha lo antes posible.
Los políticos deben estar a la altura y dar la cara. Ante un problema tan acuciante como es disponer de una sanidad digna que es un derecho fundamental, hay que coger el toro por los cuernos y tomar decisiones. No se trata sólo de ser un buen técnico o un buen gestor, cuando la circunstancia lo requiere se debe actuar en consecuencia y posicionarse al lado de la ciudadanía. Y nos hacemos eco de lo dicho por Miguel Rodríguez, al referirse a que «sería orgullo» que le condenasen por abrir el hospital, no que le recriminaran por la muerte de un paciente por falta de asistencia sanitaria.