
El pasado jueves, en la desconexión territorial de Herrera en Cope estuvimos hablando de parques para las gentes del Campo de Gibraltar y la cercana Costa del Sol. Si te perdiste este segundo programa de “Ecología en la frontera” centrado en parques, puedes escucharlo aquí. Pero si eres de los que te gusta más leer, continúa leyendo, que también te lo voy a contar por escrito.
¿Que nos aporta un parque?
A nadie se le escapa que los parques son esos “pulmones verdes” de las ciudades, e incluso que en verano son sitios algo más fresquitos que el asfalto, las aceras y las plazas. Pero cuesta más entender que tienen una gran importancia a nivel de conservación de la biodiversidad, e incluso que son un recurso de educación ambiental.
En los parques de un tamaño importante, como puede ser el de Maria Cristina en Algeciras o el Princesa Sofía en La Línea, se cobija mucha fauna urbana. Esta fauna puede vivir ahí de manera permanente, usarlos para alimentarse cuando en los entornos cercanos no hay alimento y en los parques hay flores y plantas con frutos, y incluso usar los parques para el descanso en sus rutas migratorias (tan importantes en el Campo de Gibraltar si hablamos de aves).
Pero si los parques son un reservorio de vida, también son el sitio ideal para que nuestros pequeños niños puedan perseguir una mariposa de lunes a viernes sin necesidad de salir al campo. Y quien dice perseguir una mariposa, dice ver una planta llena de flores o jugar con las hojas que se van cayendo de algunos árboles en invierno.
¿Diferencias entre parque urbano y periurbano?
Durante el programa de parques de Ecología en la frontera (recuerda que lo puedes escuchar aquí) ha surgido la duda de si la gente sabe lo que es un parque periurbano. Y he de decir que en esta zona hay algunos muy famosos, como el Pinar del Rey en San Roque o el de San Isidro o Los Pedregales en Estepona.
Un parque periurbano son esas zonas a las afueras de algunas ciudades, con vegetación más o menos natural, pero muy centradas en el uso y disfrute por parte de los humanos, con caminos bien marcados, zonas de barbacoa, mesas de madera, pero en un entorno que ya se acerca más “al campo” que a un parque urbano al uso.
Bien gestionados y bien entendidos, son sitios ideales para que mucha gente tenga un contacto con la naturaleza, pero con las comodidades que mucha gente quiere cuando sale a pasar un “día de campo”. Muchas veces aquí tenemos ya una flora y una fauna digna de ver, de fotografiar y de disfrutar en todos los sentidos. Ya digo, siempre y cuando se gestionen bien.
Importancia de conservar los parques
Después de todo lo que he comentado, no creo que haga falta decir que los parques urbanos y periurbanos cumplen una importante labor social, ambiental y de conservación de la naturaleza. Aun así, quiero dar un último apunte.
Muchos, muchísimos planes urbanísticos en todos sitios quitan árboles o trozos de parques, a cambio de ponerlos en otros sitios o de ampliar el parque en otro lado. Es importante decir que la fauna que usa ciertos árboles, lo hace porque son árboles grandes o porque le gusta por muchos motivos que esté ahí. Si lo cambiamos, pasaran años, en el mejor de los casos, para que la fauna pueda volver a esos árboles o parques. Y durante esos años habremos perdido todo lo que nos da ese parque o ese arbolado urbano, y muchas veces no se podrá recuperar ni ecológica ni socialmente.
Si te has quedado con ganas de saber más sobre parques, sobre conectividad urbana y sobre infraestructura verde urbana, te recomiendo que escuches el 3 programa de Oikos, un podcast de ecología y restauración de ecosistemas.