Los ex futbolistas Raúl Bravo y Carlos Aranda, en prisión, por ‘amañar partidos’ y cobrar grandes sumas de dinero, actuaron en el partido del Algeciras contra el Guadalcacín, del pasado 28 de febrero de este año. La investigación puesta en marcha por la Policía Nacional que ha destapado toda una trama delictiva y corrupta, y que ahora forma parte del sumario judicial al que ha tenido acceso ‘El Confidencial’ apunta a que aquel encuentro jugado en casa y por el que el equipo algecireño se enfundó tres goles pudo estar amañado.
Esta publicación desvela que el primer gol llegó «tras un error incomprensible del portero visitante, que fue incapaz de placar un flojo remate de cabeza que le fue al cuerpo» y que está comprobado que los móviles de Aranda y Bravo emitieron señal ese fin de semana desde Algeciras. Según el organismo de control del juego Federbet, las cotizaciones de ese partido reflejaban que se alteró su marcador«, relata José María Olmo de El Confidencial.
Aranda y Bravo permanecen en prisión provisional acusados de pertenecer a una trama que compraba a futbolistas con apuestas millonarias para partidos cuyo resultados se conocían de antemano al ser amañados. Aranda y Bravo serían los ex futbolistas más conocidos aunque el juez de Huesca que lleva el caso tendría en su poder más de seis meses de conversaciones telefónicas grabadas en donde presuntamente se probaría los hechos delictivos, y que incluyen narcotráfico y blanqueo de capitales.