
Queridos amigos del blog sabéis que este es un espacio para el crecimiento
personal, profesional y espiritual. En este blog creemos en la mejora continua,
creemos en la evolución de cada individuo sea en el área que sea y en este sentido
intentamos aportar en cada post alguna herramienta o consejo que nos permita
crecer.
Pero por encima de cualquier crecimiento, yo creo que todos los seres humanos
tenemos un objetivo vital, un objetivo además común para todos. Ese objetivo es
ser felices. Todos lo que hacemos en la vida lo hacemos para intentar ser más
felices.
Si os fijáis, las personas actuamos continuamente para evitar dolor o para
producirnos placer, es así como intentamos mantener a salvo nuestra felicidad.
Ya hemos hablado muchas veces de la confusión que tenemos con respecto a la
felicidad del tener y la felicidad del ser. Hay personas que intentan llegar a la
felicidad por medio de la felicidad del tener y ese camino además de ser el capricho
de un ego insaciable, es un camino estéril para ese objetivo.
Hoy no vamos a hablar de la felicidad del ser y del tener, lo haremos en otro
momento. Hoy vamos a hablar de cómo solo tres elecciones de las muchas que
realizamos cada día pueden conseguir que seamos un poquito más felices.
Estas 3 elecciones a las que hago referencia son voluntarias, por tanto está en
nuestra mano poder elegir bien en cada momento para no desviarnos del sendero
de nuestra felicidad.
Vamos con estas tres elecciones.
La actitud.
La actitud, que gran concepto tan presente en cada individuo pero a su vez tan
poco examinado como ejercicio de autocrítica.
La predisposición que tenemos ante todas las cosas en la vida determinan el
resultado. Y la predisposición es en definitiva la actitud que tenemos ante algo. La
actitud es una elección, la elegimos en cada momento, la elegimos para todo lo que
hacemos.
Hay dos tipos de personas en la vida, las que van a cumplir o las que van a darlo
todo. Las personas exitosas, las personas que consiguen sus objetivos son las del
segundo grupo, las que van a darlo todo. Pues bien ir a darlo todo o ir a cumplir
solo, solo, solo depende de la actitud.
Por tanto querido amigo del blog, evalúa tu actitud, evalúa tu predisposición ante
las cosas y obtendrás la verdad sobre como estas afrontando la vida. Tagore decía: “lo grande no teme ir junto a lo pequeño, tan solo lo mediocre va solo”. La felicidad
no anida en la mediocridad, y la mediocridad depende de la actitud.
El pensamiento.
La segunda elección que tenemos para cambiar nuestra vida es la elección de
pensamiento. Como nos enseñaba Viktor Frankl en su libro “el hombre en busca de
sentido” (ese libro en donde nos narraba su experiencia en el campo de
concentración nazi de Auschwitz), a los seres humanos pueden arrebatarnos casi
todas las cosas, pero hay una que jamás te pueden arrebatar, esa cosa es la libertad
de pensamiento.
El ser humano siempre puede elegir que pensamiento tener con respecto a todas
las cosas de la vida. Esta elección de pensamiento va a construir el mundo en el que
vives. La vida es neutra y nosotros elegimos verla de algún modo.
Por tanto querido amigo, la calidad de tu vida va a depender de la calidad de tus
pensamiento, analiza tus pensamiento para mejorar tus decisiones, mejora tus
decisiones para mejorar tu vida.
El enfoque.
La última elección que te muestro hoy para que tu vida sea un poco más feliz es el
enfoque. Es fundamental tomar consciencia de donde ponemos el enfoque de las
cosas y de las personas.
A lo largo de todos estos años trabajando con personas, me he dado cuenta que hay
dos tipos de personas, las que enfocan en todo lo negativo de los demás y los que
enfocan en todo lo positivo.
Enfocar en una cosa y enfocar en la otra determina en la vida en la que vives. La
realidad es la misma, pero tu has elegido enfocarte en una parte que
consecuentemente te da un resultado.
Si buscas el fallo a cualquier cosa o persona lo vas a encontrar, si buscas el acierto
o la virtud de esa misma cosa o persona también la encontrarás. Si de lo que se
trata es de ser feliz, la felicidad no la encontrarás desde el enfoque del fallo y la
crítica.
En el mundo empresarial nos encontramos muchas veces con esos jefes o mandos
que solo enfocan en lo negativo de los demás, se creen que la solución para su
trabajo, para su negocio, para su vida consiste en encontrar fallos. Ese es su intento
de realización personal.
Como decía, si buscas fallos los encuentras, pero ese enfoque no te hace feliz, solo
te frustra, te enfada, te hace mostrar tu peor versión. La realización está en ayudar
a los demás a que no cometan más fallos, esa es nuestra verdadera
responsabilidad, eso es enfocar hacia el éxito, hacia la mejora y hacia la felicidad.
Queridos amigos del blog, te reto a que intentes tomar consciencia de estas tres
elecciones que tenemos a diario en todo lo que hacemos. Tu vida, tu felicidad
puede ser otra si eliges tu actitud, si eliges tu pensamiento y si eliges tu enfoque.
Como siempre digo la felicidad siempre está en un cambio de percepción. Para
elegir la percepción de la felicidad tendrás que tener en cuenta los tres conceptos
que te mostré hoy.
Feliz semana!!!!