El efecto del alga invasora en el Campo de Gibraltar es suficientemente conocido. Una expansión por todo el litoral que está socavando la economía de una parte importante de sectores como la pesca y el turismo.
Dos sectores esenciales, motores económicos para esta zona, ahora castigados especialmente por los efectos perniciosos de una especie que invade playas y destruye el fondo marino.
La Junta de Andalucía es la única administración que, por el momento, ha tomado la iniciativa para reflotar en parte, la situación precaria de pescadores y armadores mediante subvenciones.
Una ayuda necesaria y urgente con ayudas económicas que podrían alcanzar los cuatro mil euros por barco. La inyección de euros asciende a 1,3 millones, una dotación presupuestaria muy considerable que demuestra, por un lado, la magnitud del problema y por otro, el compromiso del gobierno andaluz con los más afectados por esta crisis económica y medioambiental que requiere un plan de acción conjunto y viable, de todos los agentes implicados.