
Uno de los proyectos más ambiciosos de la comarca para este nuevo año, por no decir el que más, es la creación de una marca que sea el reflejo de la inmensa sociedad campogibraltareña. Una que sea territorial, que no simplemente turística y que sirva como emblema y bandera de esta zona.
El Campo de Gibraltar necesita atraer además de turismo empresas que decidan invertir en los diferentes municipios. Un asunto pendiente desde hace años que podría atajarse con una de las apuestas de la Mancomunidad en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) de Madrid presentada en el día de la comarca: una ‘Marca del Campo de Gibraltar‘ «que represente de forma clara, concisa y sin tapujos, la identidad arrolladora del territorio» tal y como afirma Sergio Díaz, Art Director de Apolo. Propulsora de Marcas. Una que consiga asemejarse, por ejemplo, al nombre propio que Tarifa ya tiene a proyección internacional como «la Meca de los deportes del viento».
Por lo que esta marca no será más que un reto al que la entidad comarcal deberá hacer frente, «la marca será un reflejo de la sociedad campogibraltareña, por lo que contaremos con la participación de todos los municipios y de los representantes de diversos sectores de la comunidad», señaló Ana Ruiz, delegada especial de Turismo.
¿Cómo se plantearía este reto?
El Campo de Gibraltar es sinónimo de virtudes, encuentros y sabores. Un rincón único que conforman cada uno de sus espectaculares municipios, algo que deberá reflejar a la perfección este «emblema».
La intención sería por tanto crear una marca territorial que abarque todo el territorio y todas las cosas que se hacen en él, ya sean temas laborales, de industrias, es decir, que sea capaz de hacer crecer a todos sus municipios y que ayude, de cara al exterior, para potenciar la imagen positiva de sus ocho localidades.
Este paso sería clave en este proceso porque la finalidad principal de crear esta marca no es otra que estimular una imagen que se ha visto ocultada a lo largo del tiempo debido a temas negativos que sí llegan a tener enfoque nacional e incluso en más de una ocasión internacional, como el narcotráfico o el contrabando.
En este sentido, la marca debe ser capaz de crear la simbiosis específica entre los valores de toda una comarca y el posicionamiento de cara a exterior. Una vez delimitadas, entonces será útil para atraer al turismo y a las empresas.
Ahora cabe esperar a la llegada y el aterrizaje en seco de esta marca campogibraltareña que nos dejará, si se consigue, ‘boquiabiertos’.