San Roque trabaja duro con el objetivo de contar con toda una senda ciclable que permita pasear o ir en bici por todo el término municipal, un proyecto que no sólo supone una mejora de la movilidad, sino que, además, ofrece más seguridad y confort en la ciudad.
El ayuntamiento ha invertido un cuantioso presupuesto en carriles bici y en estos momentos está inmerso en el tramo San Roque-Casino unos trabajos que afectan a vías del casco urbano como son la Avenida Europa, la calle Antonio Prieto o la zona conocida como la Torrecilla, cuyos vecinos han venido mostrando su inquietud por el resultado que puedan tener.
Y es que los vecinos del lugar afirman que se pierden aparcamientos y alertan de los problemas en el tráfico dado que tras las obras hay calles que actualmente tienen doble sentido y sólo quedarán con uno.
Ante todas estas inquietudes el responsable de Urbanismo de San Roque, Juan Manuel Ordóñez, ha querido dejar claro que esta senda ciclable, por la que podrán desplazarse peatones así como ciclistas, se ha proyectado de la mano de técnicos y contando con todos los informes de garantía pertinentes, insistiendo en que «llevamos años trabajando en esto y cumplimos con todos los parámetros«.
Seguridad
Ordoñez asegura que por las calles afectadas seguirá habiendo tráfico rodado «con todas las garantías» y apunta que «lo que ocurre es que habrá zonas que pasarán a ser de un solo sentido, tendremos que reestructurar todo el tráfico, pero el resultado será positivo».
Y es que con esta nueva senda «será más seguro moverse por San Roque», dice el concejal, que insiste en que ahora, además de pasear por la acera, los vecinos pueden contar con este nuevo carril para pasear por la ciudad».
Aparcamiento
En cuanto a las quejas respecto a la pérdida de plazas de aparcamiento como consecuencia de esta nueva senda, Ordóñez ha dicho que si bien eran entre 25 y 30 las plazas afectadas, el ayuntamiento ha puesto a disposición de los vecinos una parcela al final de la Avenida Europa con capacidad para casi un centenar de coches.
«Lo que hacemos es aumentar las plazas disponibles para aparcar, y en más del doble de las que se perdían», dice el edil, que insiste en que la puesta en marcha de este proyecto va a suponer cambios que serán positivos a largo plazo.
«Lo que queremos es favorecer una movilidad sostenible«, insiste Ordóñez, que lamenta los problemas que ahora puedan causar las obras pero está convencido de que, una vez acabado, «será bueno para la ciudad».
La oposición
Hasta ahora la nueva senda ciclable ha levantado mucha inquietud entre los vecinos, que se han reunido con San Roque 100×100 para trasladarle su malestar, especialmente en lo que se refiere al tema del tráfico, ya que consideran que afecta a vías muy transitadas, especialmente por camiones.
El paso de autobuses, sobre todo los escolares, es algo que también preocupa a los vecinos, especialmente a los de Albarracín, que dicen que en estos momentos su bus escolar «lleva dos días que no puede transitar por la zona de la obra de la senda ciclable. Este autobús tiene que recorrer más de cuatrocientos metros en dirección prohibida, poniendo en riesgo el bienestar de estos niños y además los apean en otro colegio distinto al suyo y han de recorrer unos quinientos metros por la zona de la obra. Además, es imposible para estos alumnos cumplir con el horario de entrada al colegio, ya que tienen que esperar a que la policía local pueda realizar la maniobra que se necesita para que este autobús llegue a su destino».
Los vecinos han recogido unas mil firmas para que se solucionen los diferentes problemas que vienen planteando, a lo que San Roque 100×100 añade que «se podía haber trazado por otras zonas que afectaran menos al tráfico de San Roque y que causara menos inconvenientes para los vecinos».