El consejero de Política Industrial y Energía, Jorge Paradela, ha remarcado este jueves el compromiso de su departamento para hacer tanto del polo industrial de Huelva como del del Campo de Gibraltar «zonas preferentes de energías renovables».
Así lo ha dicho en la capital onubense donde se ha reunido con la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas (AIQBE) integrada por 20 plantas que suponen el núcleo más significativo de la actividad industrial de Huelva, con casi 9.400 empleos vinculados, una facturación agregada de más de 10.000 millones de euros, y una aportación al Valor Añadido Bruto (VAB) de 1.151 millones, el 11% de la provincia.
Paradela ha indicado que esa apuesta por el impulso de «zonas preferentes de energías renovables», se hará en un marco normativo europeo aún incipiente, «en el que pretendemos que Andalucía sea pionera y en nuestro objetivo de mejorar la competitividad de la industria a través de la mejora energética».
Recursos administrativos
Ha señalado que el Gobierno andaluz destinará todos los recursos administrativos, legales o económicos para impulsar las zonas industriales y logísticas de ambas zonas como zonas propicias para las renovables a efectos de acelerar el desarrollo de los proyectos y otras infraestructuras que ayuden a que este segmento se consolide y crezca en los próximos años, liderando la transición energética.
«Huelva tiene un peso específico en la industria, la energía y la minería tanto por la importancia de sus empresas, entre ellas las representadas en la AIQBE, como por su compromiso hacia una actividad más moderna y más sostenible», ha afirmado Paradela, quien ha incidido en la sinergia entre estos sectores.
«Nuestra misión es hacer que la energía sea una palanca para el desarrollo industrial de Andalucía y a su vez la industria sea el proveedor de soluciones tecnológicas para la energía», ha dicho.
Ha recordado que la Consejería cuenta con varias líneas de incentivos que tienen como destinatario al sector industrial y, entre ellas, ha mencionado el programa de actuaciones de eficiencia energética en la industria, que gestiona la Agencia Andaluza de la Energía, y que actualmente cuenta con 60 millones de euros disponibles para ayudar a estas empresas a afrontar esa transición.