
La construcción del tramo de la senda ciclable que pasa por parte del casco de San Roque está levantando inquietudes entre los vecinos, que a pesar de las explicaciones que ha venido dando el equipo de Gobierno se han echado a la calle para protestar por unos trabajos que, a su juicio, «no son adecuados».
Son muchos los que han salido para protestar contra estas obras, habiendo recogido, además, unas 1.700 firmas que han registrado en el Consistorio. Y es que estas familias quieren que se paralicen estas obras para buscar otras alternativas que «perjudiquen menos al tráfico que soporta esta zona», que es muy concurrida por camiones y autobuses escolares.
Los vecinos esperan poder reunirse con el concejal correspondiente en la mayor brevedad posible para poder abordar esta cuestión.
Por su parte, desde el Ayuntamiento, han querido dejar caro que el proyecto que se ejecuta «respeta todas las normativas existentes y tiene como objetivo reducir la contaminación, a la vez que facilitar los hábitos saludables a todos los ciudadanos».
Desde el Consistorio se recuerda que San Roque es uno de los municipios que abandera la construcción de sendas ciclables y ya se dispone de más de 20 kilómetros de este tipo de vía, que son muy utilizados por los vecinos de todo el municipio.
Además, señalan que este tramo de senda ciclable que se construye tiene una longitud total de 1.350 metros, de los que tan solo 500 discurren por el interior del casco urbano, en las calles Antonio Prieto y avenida de Europa. «En estas dos calles, antes del inicio de las obras no existía ningún aparcamiento, y por ello no se entiende las críticas de pérdida aquí de plazas, que no existían», dice el Consistorio, que añade que se va a preparar en la zona de la Torrecilla un aparcamiento para unos 100 vehículos, del estilo al realizado junto al centro de salud de la barriada de la Paz, para cubrir con creces las que sí se pudieran perder en esta zona.
«Los proyectos lo realizan los técnicos municipales y no los políticos y, por tanto, hay un escrupuloso cumplimiento de la ley y la normativa, como por ejemplo la anchura de aceras y vías, en el que pueden circular perfectamente por estas calles autobuses y pequeños camiones, ya que los camiones de más de 3.500 kilos tienen su entrada prohibida al casco urbano, como en todas las ciudades», insiste el Ayuntamiento, cuyo único objetivo, según aseguran, es «dar una mayor modernidad de San Roque».