
ASANSULL prepara la que será su semana grande. Nuestro compañero Rubén García ha entrevistado este viernes en Herrera en Cope a algunos protagonistas, que han desgranado las actividades de este esperado evento.
El próximo 1 de octubre es el Día Internacional del Mayor y ASANSULL siempre está muy atentos a todo lo que acontece sobre el mundo del mayor. La asociación atiende a 1.300 personas. Muchos de ellos están en los dos grandes centros: Carboneros y el Palmeral. ASANSULL está muy pendiente de las necesidades de sus mayores.
Alejandro Collado, terapeuta, Mamen López, familiar de una usuaria, Mercedes Cano, Luisa Torres, auxiliar del servicio de ayuda a domicilio, y Francisca Ledesma, usuaria del servicio. «El Día del Mayor es un acto muy importante porque el grupo de más de 65 años suele tener una pérdida de ciertas habilidades, cierta independencia, por lo tanto será importante mantener esa dignidad de vida, con el apoyo en función de cada uno de ellos. Ya que tenemos tantos centros residenciales y tanto apoyo para ellos con esta Semana del Mayor vamos a poner esto en valor», expuso Alejandro.
Luisa explicó que «la ayuda a domicilio está hecha para que no tengan que usar centros. Como en casa en ningún lado. Los ayudamos en tareas de limpieza, si tienen que ir al médico y hay veces que hasta somos su única familia. Para las personas que no tienen recurso o tienen movilidad reducida hay servicios de peluquería y podología».
Mercedes habló de la vida en un centro residencial. «En mi día a día sigo las instrucciones que tenemos para nosotros, de gimnasia. Estoy atenta porque a casi todos los conozco, muchos amigos míos han venido a vivir allí y están contentos. A veces se vienen un poquito abajo y hay que dar la cara. Hay buen ambiente donde estoy yo. Falta tiempo. Yo estoy sola en La Línea, mi familia está fuera. Me gusta el orden y lo necesito más. Cuando se es mayor me lo tomo muy a pecho. Me gustó siempre ASANSULL porque enfrente de mi casa estaba el primer colegio que hubo de niños. Las familias estaban colaborando», señaló esta usuaria.
CENTRO RESIDENCIAL
Por otro lado señaló que pasar de la casa a un centro residencial «se tienen que hacer a la idea de que no es tu casa. Depende de la familia también. Si vives feliz en tu casa se echa mucho de menos. Yo estoy sola en La Línea, sin familia, con amistades buenísimas, como si fueran de familia, pero todos tenemos casi los mismos problemas. Echo mucho de menos a mi familia y ahora me están naciendo bisnietos. Si tienes una familia como la mía es distinto, para mí es única».
«El caso es seguir siendo familia tanto dentro como fuera de la residencia», aportó Alejandro. Las personas van viviendo distintas etapas y a veces lo hacen en una residencia. «Yo estoy a gusto desde luego», apuntó Mercedes.
Mamen dijo que «hemos visto un cambio abismal en ella. Mi madre ha ido ganando, todo ha sido positivo, ha mejorado su salud mental, su tranquilidad, su ánimo, gracias a tener la posibilidad de relacionarse y participar en actividades sociales. Todo eso ayuda a una mejor calidad de vida». La madre de Mamen vivía sola «y su dependencia iba aumentando. La vivienda no estaba adaptada y al fin y al cabo era trasladarse».
Francisca, por su parte, reconoció que «mi vida ha cambiado bastante. Yo he sido la cuidadora de mi tía y de mi madre. Ahora tengo otra persona que cuida a mi tía, pero desde hace un mes y medio tengo yo también la ayuda. Todo ha cambiado mucho. Las niñas son un encanto, son como si fueran familia, nos tratan muy bien. Mi madre se pasaba toda la noche hablando».
«Yo fui a la asistenta social que me pertenecía, ella me lo solicitó, vinieron de Cádiz, nos valoraron y en dos meses me vino la ayuda. Para mi tía fue mucho más tiempo», dijo Francisca. Luisa animó «a que la gente pida la ayuda a domicilio».
PROGRAMACIÓN
Por otro lado, el próximo lunes día 26 de septiembre arrancan las actividades por la Semana del Mayor. Alejandro explicó que «cada día habrá una actividad diferente. El lunes habrá una exhibición de la unidad canina de la Policía cerca del Palmeral, el martes por la tarde un concurso de repostería en Carboneros, el miércoles a las 11 en el Parque Princesa Sofía una actividad con manualidades, jardinería y centrada en el respeto al medio ambiente».
El jueves «tenemos una visita turística cultural a Castellar de la Frontera, que va a finalizar con un almuerzo fuera de todos los asistentes y a veces hace falta salir, más aún cuando hemos salido de la pandemia. Y el viernes las ‘gerontolimpiadas‘. Las actividades se pueden hacer con movilidad reducida, desde una silla de ruedas. En conjunto los terapeutas hemos preparado estas cinco actividades. De cada cinco equipos habrá un vencedor. Todo participante ya es un ganador».
Alejandro añadió que «fue una experiencia muy enriquecedora. La residencia pasa a ser su hogar. Es diferente interactuar con alguien un día cualquiera, yo soy el invitado y cogen confianza contigo. Esas personas se abren contigo y aprendes muchísimo de los mayores. Yo estoy haciendo todos estos talleres diariamente para que estén entretenidos. Hay que vivirlo para poder entenderlo».
Luisa dijo que «a veces las personas están solitas y te van contando todo. Yo tengo una niña de dos años y el mayor me pide que le enseñe fotos. Es muy diferente residencia y domicilio, pero son cosas muy bonitas. Es un trabajo que no está pagado».