
Una bebé de un mes tuvo que ser ingresada de urgencia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Pediatría del Hospital Materno Infantil de Málaga el pasado domingo después de que sus padres la sumergiesen, presuntamente, sin comprobar la temperatura, en una bañera con agua calentada en una olla, lo que le provocó quemaduras en el 30% del cuerpo. La recién nacida presenta mordeduras y serias lesiones cerebrales, además de síntomas de zarandeo.
Tras el ingreso urgente de la bebé en el hospital malagueño, el personal sanitario que la atendió se percató de las lesiones graves que padecía y se activó, de inmediato, el protocolo por sospechas de malos tratos, según precisó en un comunicado Europa Press. Los padres, después de una investigación policial y gracias a la ayuda de un joven algecireño que colaboró en la causa, han sido detenidos de manera preventiva a los que se les imputa delitos de maltrato en el ámbito familiar.
Un ‘héroe’ de 18 años
Tal y como ha podido saber Diario Área, el padre de la víctima, de 27 años, se subió en un bus con destino a Algeciras (Cádiz), donde topó con un joven algecireño de no más de 18 años, llamado Jaime, que tras oír la conversación que el hombre mantenía, en la que comentaba que la bebé había sido ingresada, que su pareja había sido arrestada y que por ello debía «desaparecer» durante una temporada, no dudó en contactar con la Policía Nacional para contar todo lo que había escuchado durante el trayecto entre Málaga y Marbella.
«Al principio tuve mucha precaución porque no sabía si de verdad pasaba algo o me estaba montando una película. Era difícil escuchar la conversación con el ruido del autobús y demás. Yo llamé a la Policía para ver si lo que yo había escuchado tenía algo que ver con algún suceso y me comentaron que sí, que cuadraba con el caso de un bebé que había entrado en estado crítico«, detalla el joven en declaraciones a este medio.
Los investigadores, tal y como adelanta El Confidencial, organizaron un dispositivo y el hombre fue detenido en la ciudad marbellí. No obstante, agentes de la Policía Nacional mantienen abierta una investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido, aunque todavía se espera el dictamen médico definitivo.
Los progenitores, previsiblemente, han pasado hoy a prisión provisional, y actualmente se busca a otro hijo de la pareja, de dos años de edad, cuyo paradero se desconocía en los momentos iniciales de la investigación.