
La llegada del frío hace que los abrigos, las bufandas y guantes salgan del armario. Sin embargo, su uso en un coche puede hacer que el cinturón de seguridad no funcione adecuadamente, aumentando las posibilidades de sufrir lesiones graves en caso de accidente. De ahí que la DGT pueda multar a cualquier conductor que lo lleve puesto mientras circula.
Así lo ha hecho saber la Dirección General de Tráfico (DGT) en más de una ocasión, en la que ha insistido sobre la importancia de llevar una vestimenta ‘adecuada’ a la hora de conducir un coche, ya que el abrigo, si es muy grueso, podría impedir al conductor mover los brazos con libertad y afectar al estado del conductor ya que puede dar calor y causar sofocos.
Otra de las razones es porque los cinturones de seguridad dejan de ajustarse al cuerpo correctamente y pueden no funcionar en caso de colisión.
Aunque en realidad, se trata de una norma interpretable a la consideración del agente, pues llevar el abrigo en el coche por sí mismo, no es una infracción tal y como afirma el Reglamento de Conductores, pero si lo es cualquier circunstancia que obstaculice o ponga en peligro la conducción.
Por tanto, si el policía que detiene el coche considera que el uso del abrigo podría suponer un problema para la correcta movilidad, podría hacer uso de este argumento para calificar la conducción como negligente y sancionarla con una multa de hasta 200 euros, sin implicarse la pérdida de puntos.