
Un combustible extraído de huesos de aceituna va a permitir volar a aviones que despeguen desde el aeropuerto de Sevilla, desde este viernes, 25 de noviembre, al próximo día 30, y que hayan recibido el suministro de Cepsa.
La compañía lidera un proyecto, en el que cuenta con Aena, Iberia, Air Nostrum, Vueling y Binter como compañeros de viaje en el impulso para el uso de este combustible de última generación que contamina hasta un 90% menos en su ciclo de vida que el convencional.
El sevillano va a ser el primer aeropuerto en asumir una operación de estas características en el sur de Europa, aunque ya cuenta con una certificación
de sostenibilidad realizada por la International Sustainability and Carbon
Certification (ISCC), desde el producto hasta el suministro físico.
El combustible que ha hecho posible esta iniciativa se denomina SAF, que en
inglés corresponde a Sustainable Aviation Fuel. Se trata de un bio combustible
de última generación que se fabrica en la planta industrial de Cepsa en Huelva
y que utiliza residuos de huesos de aceituna para su producción.
Hasta que se desarrolle la producción, es un combustible cuya oferta en el mercado es muy inferior a la demanda, lo que hace que el precio pueda superar en hasta cinco veces al combustible fósil tradicional.
Cepsa se va a encargar del suministro de un combustible suficiente para
que los aviones de las seis compañías que participan en el proyecto cubran
alrededor de 400.000 kilómetros de vuelo, o lo que es lo mismo unas 400-500
horas.