
Son muchas las insuficiencias , las incompetencias y la mala fe que anidan en el ánimo de algunos responsables políticos de la derecha española, y entre PP, Ciudadanos y VOX, van alimentando los desvaríos, fabricando mentiras y acusando de su falta de decisiones, propuestas y soluciones al Gobierno de coalición, presidido por Pedro Sánchez, procurando poner todos las barreras y obstáculos para combatir la desigualdad, y generando una atmósfera de deterioro de los servicios públicos para fomentar su privatización.
Su relato llega a resultarnos aburrido y pesado por conocido, y no son capaces de superar su cobardía , envolviéndose en la bandera de España pero dando la espalda permanentemente a los intereses de los españoles y españolas. El penúltimo ejemplo de lo que estoy argumentando lo ha vuelto a protagonizar el señor Feijóo.
Quien desea ser alternativa de Gobierno con el permiso de la señora Ayuso, ha anunciado que si Ciudadanos en su última etapa antes de certificar su muerte política junto con VOX presentan una moción de censura contra Pedro Sánchez, él ni chicha ni limoná, ni votará a favor como sus camaradas liberales y de ultraderecha ni en contra como lo hizo en su día Pablo Casado, sino que se abstendrá. ¿Señor Feijóo tenga cuidado porque en este ruido de la moción de censura que parece montada contra Sánchez, acaba dándole un tortazo en su cara y se vuelve contra usted?
El líder de la oposición no es como para irse de fiesta, como no sea en yates con gente sospechosa. Además tiene la cualidad de rodearse de personajes que no le tienen ninguna confianza , y sus decisiones están instaladas en no correr ningún riesgo y en la falta de audacia, lo que si reclama insistentemente es la celebración adelantada de elecciones generales.
Además el señor Núñez Feijóo se coloca al frente de un clan de troleros, que construyen y difunden argumentos, que potencian la agitación y desparraman insultos. Sería una torpeza o una ingenuidad que alguien que no piensa como la derecha, cayera en la trampa de seguir sus pasos utilizando sus mismos argumentos.
Que duda cabe que en el mundo, en Europa y por supuesto en España estamos viviendo momentos difíciles, y hay algunos integrantes de la fauna política que ante la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas se ponen muy nerviosos y se entregan al desvarío en modo de incontinencia verbal, y dicen cosas que lejos de aportar soluciones alternativas empeoran las cosas, se tornan inútiles y perjudiciales y diera toda la impresión de que se han vuelto locos políticamente hablando.
A veces da toda la sensación que somos incapaces de crear una propuesta, que se base en una idea sólida, y con frecuencia ni cogemos el ritmo adecuado ni comunicamos con claridad y comprensiblemente lo que hacemos, mezclándolo todo en una especie de gazpacho que tiene todos los ingredientes para terminar no sabiendo a nada y generar la máxima crispación y desconfianza.
Nos encontramos con demasiado ruido, en el que demasiada gente termina confundida, y lo que es peor contrariada, cuando debería estar satisfecha y contenta, por haber conseguido en poco tiempo conectar con caminos beneficiosos y soluciones positivas para afrontar y superar situaciones adversas.
En este universo español en el que la derecha no quiere ver los datos de la realidad; como son la bajada de la inflación hasta los más óptimos de la Unión Europea y tenemos los costes más bajos del precio de la energía y el mantenimiento de unos aceptables niveles de empleo; se dedican a extender tópicos que lejos de ayudar a construir una sociedad más justa y equilibrada, llenan el espacio de frivolidades e intolerancias.
Uno de los peores virus que transmiten dentro de un ambiente de polarización, es el odio , que lejos de procurarnos más bienestar nos hace más infelices, a base de interpretar el protagonismo social como una batalla entre conquistadores y conquistados, vencedores y vencidos, recursos y empobrecimientos.
Es importante proponernos ante los desvaríos, la utilidad que supone no dejar de soñar y no desaprovechar ninguna ocasión de celebrar algo, y si es posible hacerlo con otros, con naturalidad y sin artificios, estancados en lo superficial sin profundizar en lo importante que nos puede hacer meditar.
Demasiados engreídos y fanfarrones que provocan entre la genialidad y la estupidez, dislates de todos los colores y dimensiones, entre palabras e imágenes, rumores, humores e hipótesis, montando pensamientos y prejuicios erróneos.
Algunos de estos personajes se hacen famosos desde el arte a la política, pasando por el deporte y se vuelven insufribles, egoístas y paranoicos, y juzgan a todos los demás sin ninguna capacidad critica y autocrítica y terminan en su delirio cometiendo monstruosidades, creyéndose seres de otros planetas o en el peor de los casos como mercenarios al servicio del poder de turno.
Cada día admiro más a la gente normal y corriente, las que con su trabajo, sin descabellos y disparates , sin titubear ni retroceder ponen todo su esfuerzo al servicio de la comunidad y hacen que su país funcione, y que cada cual asuma su responsabilidad sin estar en el empeño de hacerle la puñeta a los demás, porque piensa que eso le puede dar más méritos o puntos.
Por todo ello me preocupa que en un medio tan importante para lo que deberían ser la comunicación como las redes sociales, no se conviertan en un instrumento de manipulación y enfrentamiento entre usuarios y desestabilización del sistema.
Somos muy dados a llenar el calendario y la agenda de nuestras vidas de fechas históricas , sin darnos cuenta que cada momento por muy corriente que nos parezca lo será por ser únicos. Sin ir más lejos en la zona donde tengo la suerte de vivir y de la que me siento orgulloso de tener mis raíces, hace 40 años, tal como un 14 de diciembre, en el que el primer Gobierno socialista de Felipe González abrió la verja entre Gibraltar y España, acercando de nuevo a familias que habían permanecido dramáticamente separadas por una decisión desde 1969 de la dictadura del General Franco.
Hoy en pleno siglo XXI, y por la incertidumbre que ha generado el Brexit y sus consecuencias volvemos a colocar obstrucciones e impedimentos que lejos de acercar a las poblaciones, separan a la gente.
Entre todos hemos de procurar derribar las murallas , visibles e invisibles, que se intenten elevar para que no exista el entendimiento entre las personas de buena voluntad.
También en los desvaríos con el personalismo de algunos personajes que producen deterioro, descapitalizan y desprestigian públicamente aquello que dicen defender, y dentro de esta borrasca hemos sabido de los casos de corrupción en el Parlamento Europeo, con personas imputadas, entre ellas la Vicepresidenta, la griega Eva Kalli , por ser sospechosas de recibir dinero de Qatar para defender los intereses del emirato.
Esta situación hace un grave daño a la ya frágil situación de Europa e Iratxe García, presidenta del Grupo Socialista en la Eurocámara, asegura que su formación apoyará las iniciativas para mejorar la transparencia de las instituciones europeas y aplaude la propuesta de armonizar las leyes nacionales contra la corrupción. ¿Saldrán nuevos nombres en las investigaciones?
Y en una situación inédita en nuestra historia democrática, la incertidumbre y la sombra de Tejero atravesaron el pasado jueves día 15 de diciembre el Congreso de los Diputados, templo de la soberanía popular por una posible inherencia del Tribunal Constitucional , pero finamente aprobó la Reforma exprés del Código Penal que incluye la derogación de la sedición, la rebaja de la malversación y la eliminación de la mayoría de tres quintos para facilitar la renovación de dicho Tribunal.
Realmente esta situación de intento desestabilizadora por parte de la derecha de la Cámara baja “Es un hecho muy grave” en el que se quiso utilizar al poder judicial más conservador frente al Gobierno legalmente elegido y legítimamente constituido, pero al final ocurrió aunque pareciera increíble pero se hizo realidad, el Tribunal Constitucional decidió paralizar su propia renovación, impidiendo por tanto que el Senado debata y vote el texto que obliga a renovar a los magistrados caducado, pero lo paradójico es que lo hace con el voto de los dos integrantes del mismo afectados por la reforma.
La visión que se ofrece con estas actuaciones es que el Constitucional amordaza al Parlamento , y ha habido la reacción de las dos Españas , el Gobierno de coalición, presidido por Pedro Sánchez, a través del Ministro de la presidencia Félix Bolaños ha expresado ; “Este es un asunto complejo y por eso ha de situarse el debate en sus justos términos” “No es un conflicto entre partidos o instituciones , sino entre quienes cumplimos la Constitución y quienes la incumplen desde hace cuatro años. Entre
quienes queremos cumplirla y quienes no”.
Mientras para el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, el bloqueo del Constitucional al legislativo es una victoria del Estado de Derecho y afirma que “la democracia sale fortalecida. En un Estado de Derecho, todos los poderes están sometidos a la Ley.
Frente al ruido y las presiones, seguiremos defendiendo España y las instituciones sin miedo ni cesiones, desde la moderación y la razón” En la España del disparate don Alberto parece practicar aquello de al revés para que me entiendan.
Me gustaría finalizar con una reflexión que es necesario que nos hagamos ante la entrada en un año electoral, y es que no es compatible el intentar competir en la bajada de impuestos con el mantener e incrementar el Estado del Bienestar.
Y no se empecine la derecha española en negar la realidad, como ser que España sea el País con la inflación más baja, uno de los que tiene el precio de la energía más asequible y se prevea que sea el ámbito territorial que más crezca en 2023 en el marco de la Unión Europea, además de promover un desarrollo legislativo en beneficio de la ciudadanía, superando múltiples dificultades derivadas de la pandemia y la crisis económica.
Las últimas puestas en marcha por aprobación del Consejo de Ministros, es la que será futura Ley de Familias que ampliará la protección social de las mismas y facilitará la conciliación y el proyecto de Ley de Movilidad Sostenible que favorecerá un sistema de transporte accesible, limpio y digitalizado.
A los desvaríos de quienes deberían ejercer su papel de agentes políticos, sociales y económicos, hay que contraponer las soluciones que viene dando el Gobierno de España, presidido por Pedro Sánchez, y que ha demostrado que su objetivo fundamental es mejorar la vida de la gente.