
Una joven de Puente Mayorga ha denunciado la terrible situación que le tocó vivir el pasado domingo, 22 de enero, al ser víctima de una estafa. Sara, una trabajadora de Ayuda a Domicilio, se puso en contacto con un anciano que buscaba a través de páginas de anuncios en redes sociales una «chica» que cuidase de personas mayores. Nada más allá de la realidad, ya que, según explica la afectada, éste se trataba de un hombre de no más de cincuenta años que se hacía pasar por personas mayores para tratar de quedar con mujeres.
Todo comenzó cuando la joven se puso en contacto con el hombre, ofreciéndose como cuidadora. El supuesto anciano le comentó que necesitaba alguien que cuidase de él por prescripción médica, ya que su ingreso en el hospital de La Línea acababa este lunes, obteniendo el alta. Le ofreció el salario/horarios, le comentó que las enfermeras la querían conocer para explicarle cuántas medicinas debía tomar y cómo, y le explicó que la incorporación era inminente. Condiciones que la joven aceptó después de una intensa conversación telefónica con el sujeto.

«Él me dijo que estaba solo, que le acababa de dar un infarto, que no tenía familia y que por eso necesitaba alguien que cuidase de él. Yo acepté y cuando hablamos por teléfono su voz era como la de una persona mayor. Entonces yo no desconfié de él en ningún momento, ni cuando empezó a decirme ‘cariño‘ a través de conversaciones por WhatsApp, los ancianos suelen hablar así y me sonó raro pero como estoy acostumbrada, no me lo tomé a mal«, detalla en declaraciones a Área.
«Se presentó en mi casa y me intentó abrir las puertas del coche»
Pero todo comenzó a entorpecerse cuando un día antes de incorporarse a su presunto nuevo empleo, el pasado domingo, -dice Sara- el anciano le pidió que se acercase hasta el parking del hospital de La Línea para hablar con él en persona, conocerla y comentarle todo lo que iba a suceder el lunes, además de darle las tarjetas para sacarle la medicina y que todo estuviese listo para comenzar.

«Cuando llegué allí, porque todo me parecía normal, vi en redes que seguía buscando cuidadora. Entonces desde otro teléfono le escribí y me dijo que sí, que no tenía a nadie para que lo cuidase y que si yo estaba interesada yo era la elegida. Entonces me fui del parking, porque pensé que se estaba cachondeando de mí. Minutos más tarde vi como empezó a darme me gustas en mis fotos personales en Facebook y comencé a recibir llamadas en número oculto de una persona joven, preguntándome que si no iba a aparecer por el parking del hospital y que si no lo hacía, se presentaría en Puente Mayorga para hablar conmigo«, relata la afectada.
De inmediato, se dirigió hasta la comisaría buscando asesoramiento para interponer una denuncia ya que, a través de contactos, le confirmaron que ese hombre nunca había estado ingresado en el hospital linense. Y de vuelta de las instalaciones policiales, justo en la puerta del aparcamiento para acceder a su vivienda, una persona se le acercó preguntándole si se llamaba Sara, con tono irónicos y cómicos e «intentando abrir las puertas de su coche«.
«Yo comencé a gritar porque quería abrir mis puertas con no sé qué intención, menos mal que mis vecinos al escucharme salieron y fue entonces cuando huyó. La Policía llegó y lo estuvo buscando pero no lo encontraron. Necesito que se difunda esto porque sigue publicando cosas en redes y ya son varios los afectados, no es por mí, es el temor que tengo de que les haga algo«, concluye.
La joven ha interpuesto la denuncia pertinente en la Policía Nacional y la Guardia Civil, a la espera de que las investigaciones intenten dar con este sujeto.