El cambio es la ley natural de la vida.
¿Cómo prefieres cambiar?
¿Con miedo y resistencia o con paz y curiosidad?
Fue en la década de los noventa cuando empezó a hablarse de Inteligencia Emocional en la literatura científica (Mayer y Salovey) y, desde entonces, se ha podido comprobar cómo el desarrollo de habilidades emocionales influye en el bienestar y la felicidad personal.
Cuando una persona sabe cómo usar esas habilidades emocionales en su centro de trabajo, el resultado es que trabaja mejor y crea buen ambiente. Trabaja feliz porque tiene recursos para comunicarse mejor y relativizar los conflictos.
No podemos negar que la Inteligencia Emocional favorece la calidad de vida
La Inteligencia Emocional produce bienestar y satisfacción en el ser humano porque no sólo aumenta el conocimiento de uno mismo, sino que favorece las relaciones con los demás.
A las personas no les suelen gustar los cambios, sobre todo si son impuestos: cambios de software en la oficina, cambios de equipo, no digamos ya cambios de trabajo, rupturas o separaciones o, sin complicarnos mucho más, cambios en el plan del domingo…Cambiar hasta el más insignificante de los planes nos genera disconfort, provocándonos a priori, un impacto emocional negativo.
Enfrentarse a un cambio puede resultar agotador, tanto emocional cómo físicamente y el efecto que tenga en nuestra vida va a depender, no tanto del cambio en sí, sino de cómo seamos capaces de afrontarlo y adaptarnos a él, en el menor tiempo y de la mejor manera, para nuestro mayor beneficio.
Es imprescindible prepararnos mentalmente para los cambios.
Desde hace unos años, ha quedado patente que no estamos en una época de cambios, sino en un cambio de época. La certidumbre de tiempos pasados ha sido destronada por la fuerte aceleración tecnológica que ha provocado un crecimiento exponencial global, tanto social como económico, cuyas consecuencias las estamos sufriendo en todos los ámbitos de la vida.
Por mucha que sea la comodidad que sientas en tu rutina de lunes a viernes, no conviene que te relajes demasiado creyendo que a ti no te va a afectar, porque lo terminará haciendo, ya sea en el plano laboral, familiar, social o quizás en todos ellos al estar interconectados.
Siempre llega un momento en la vida en el que tenemos que adaptarnos y afrontar un cambio, bien por necesidad propia (un cambio de residencia, de carrera, de trabajo, una ruptura de pareja), o, por imposición (crisis económica, climática…).
Las personas no debemos ser obstáculos para nosotros mismos.
La adaptación a los cambios será más fácil y rápida si trabajamos con las ventajas que nos ofrece la Inteligencia Emocional para superar nuestras propias resistencias en cada etapa del cambio. Debemos prestar especial atención en los ambientes laborales.
¿Cómo te afectan los cambios en el trabajo?
El trabajo está directamente relacionado con las emociones, nos afecta en nuestro estado
de ánimo y repercute en la salud. Un cambio en el ambiente laboral lo primero que genera es un impacto negativo en las emociones de los empleados, la incertidumbre ante la nueva situación hace que aparezcan el temor y la desconfianza, el miedo a abandonar lo seguro es el causante de la resistencia.
Todas las emociones son útiles y tienen su finalidad, es cuestión de elegir potenciar las que más necesitas en cada caso. Cuando cedemos a la sacudida de las emociones negativas, ello nos provoca un desgaste físico y mental que nos impide poner la atención en descubrir soluciones efectivas.
Las empresas son sistemas que tienden naturalmente al cambio.
Una empresa es un sistema que tiende naturalmente al cambio, y de cómo se adapte a ellos dependerá su supervivencia. Para ello, las organizaciones necesitan contar con equipos con mentalidad abierta, flexibles que puedan crecer y desarrollarse con su empresa, con alto grado de adaptación, compromiso y regulación emocional.
Saber potenciar tu inteligencia emocional va a ser la diferencia entre sortear los obstáculos y avanzar felizmente en la vida o ahogarnos en nuestros propios pensamientos y emociones negativos.
Ventajas de poner en práctica la Inteligencia Emocional en el trabajo:
- Ayuda a minimizar conflictos, las emociones suelen ser el principal obstáculo para solucionar conflictos. Las personas que no son conscientes de sus propias emociones no podrán entender el funcionamiento de su entorno. La IE te da herramientas para entender lo que ocurre a nivel emocional en el resto de las personas, gracias a la empatía se pueden encontrar puntos de encuentro.
- ¿Cuántas horas a la semana pasas con tus colegas de trabajo?
Probablemente muchas más que con tu familia o amigos. Razón suficiente para crear un clima laboral agradable que favorezca tu rendimiento. - Al ser capaz de comunicar de forma efectiva cómo te sientes, favoreces que fluya la comunicación en tu equipo
- Si ocupas puestos directivos, la Inteligencia Emocional será necesaria para inspirar cómo líder a tu equipo y facilitarte la toma de decisiones.
Todos podemos mejorar la Inteligencia Emocional, ya sea a través de nuestros pensamientos o integrando las emociones en el cuerpo. Aceptando lo que sentimos y entrando en contacto con la emoción que es parte de nosotros.
Para empezar, nos podría ayudar:
- Prestar atención a nuestra actitud: ¿En qué situaciones nos enfadan más, en cuáles perdemos los nervios?
- Cuidar la comunicación, practica la comunicación asertiva
- Empatía, empatía y empatía, calibrar la fisionomía del otro y preguntarte ¿qué
está necesitando?
Generar entornos laborales felices ya no es una utopía, es una necesidad básica de las organizaciones, y hay agentes de cambio que están empezando a cubrirlas. Cuando se proporciona a los trabajadores los medios para aumentar el bienestar en el centro de trabajo y herramientas para su propio autoconocimiento, el resultado tiende a ser empresas sostenibles, con equipos más productivos y creativos, empleados más comprometidos y menores tasas de rotación.
Una cultura de la felicidad es posible, real y medible.
Empecemos trabajando por nosotros mismos.
Empecemos a desarrollar nuestra Inteligencia Emocional.
¡Feliz semana!
Carolina Collado
Coach Personal y Ejecutiva. ICF
Inteligencia Emocional
Programación Neurolingüística
www.carolinacollado.es
EMOTIONAL INTELLIGENCE IN TIMES OF CHANGE.
Change is the natural law of life.
How do you prefer to change?
With fear and resistance or with peace and curiosity?
It was in the nineties when Emotional Intelligence began to be discussed in the scientific literature (Mayer and Salovey) and, since then, it has been possible to verify how the development of emotional skills influences well-being and personal happiness.
When a person knows how to use these emotional skills in their workplace, the result is that they work better and create a good environment. He works happily because he has the resources to communicate better and relativize conflicts.
We cannot deny that Emotional Intelligence favors the quality of life. Emotional Intelligence produces well-being and satisfaction in the human being because it not only increases self-knowledge, but also favors relationships with others. People do not usually like changes, especially if they are imposed: software changes in the office, team changes, not to mention job changes, breakups or separations or, without complicating us much more, changes in the plan for Sunday …Changing even the most insignificant planes causes us discomfort, causing us a priori, a negative emotional impact.
Facing a change can be exhausting, both emotionally and physically, and the effect it has on our lives will depend, not so much on the change itself, but on how we are able to face it and adapt to it, in the shortest time and in the best way, for our greatest benefit.
It is essential to prepare ourselves mentally for the changes.
In recent years, it has become clear that we are not in a time of change but in a change of time. The certainty of times past has been dethroned by the strong technological acceleration that has caused global exponential growth, both economic and social, the consequences of which are how we are affected in all the damages of life.
No matter how comfortable you feel in your routine from Monday to Friday, you should not relax too much believing that it will not affect you, because it will end up doing it, be it at work, family, social or perhaps in all of them being interconnected.
There always comes a time in life when we have to adapt and face a change, either by
necessity (a change of residence, career, job, a breakup) or by imposition (economic, climate crisis…)
People should not be obstacles to themselves.
Adapting to changes will be easier and faster if we work with the advantages that Emotional Intelligence offers us to overcome our own resistance at each stage of change. We must pay special attention in work environments.
How do changes at work affect you?
Work is directly related to emotions; it affects our state of mind and has an impact on our
health.
The first thing that a change in the work environment generates is a negative impact on the emotions of the employees, the uncertainty in the face of the new situation causes fear and mistrust to appear, the fear of abandoning what is safe is the cause of resistance.
All emotions are useful and have their purpose, it is a matter of knowing how to choose to enhance the ones you need the most in each case. When we give in to the shock of negative emotions, it causes physical and mental exhaustion that prevents us from paying attention to discovering effective solutions.
Companies are systems that naturally tend to change.
A company is a system that naturally tends to change, and its survival will depend on how it adapts to them. For this, organizations need to have teams with an open, flexible mindset that can grow and develop with their company, with a high degree of adaptation, commitment and emotional regulation.
Knowing how to boost your emotional intelligence is going to be the difference between
overcoming obstacles and moving forward happily in life or drowning in our own negative thoughts and emotions.
Advantages of putting Emotional Intelligence into practice at work:
Helps to minimize conflicts, emotions are usually the main obstacle to solving conflicts. People who are not aware of their own emotions will not be able to understand how their environment works. EI gives you tools to understand what happens on an emotional level in the rest of the people, thanks to empathy you can find meeting points. How many hours a week do you spend with your work colleagues? Probably many more than with your family or friends. Reason enough to create a pleasant work environment that favors your performance.
By being able to effectively communicate how you feel, you help keep communication flowing in your team. If you occupy management positions, EI will be necessary to inspire your team as a leader and facilitate decision-making.
We can all improve Emotional Intelligence, either through our thoughts or by integrating emotions into the body. Accepting what we feel and getting in touch with the emotion that is part of us.
To get started, could you help us:
- Pay attention to our attitude: In what situations do we get annoyed the most, in which
do we lose our temper? - Take care of communication, practice assertive communication
- Empathy, empathy and empathy, calibrating the physiognomy of the other and asking yourself what is he needing?
Generating happy work environments is no longer a utopia, it is a basic need of organizations, and there are change agents who are beginning to cover them. When workers are provided with the means to increase well-being in the workplace and tools for their own self-awareness, the result tends to be sustainable companies, with more productive and creative teams, more committed employees, and lower turnover rates.
A culture of happiness is possible, real and measurable.
Let’s start by working for ourselves.
Let’s start developing our Emotional Intelligence.